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miércoles, 10 de febrero de 2021

La determinación y la postergación en las cosas de la vida

Es un hecho real que vivimos y que tenemos que seguir viviendo. Es otro hecho  cierto, que en la vida hay problemas, situaciones problemáticas o muy problemáticas, que exigen de nosotros que les hagamos frente o puede ocurrir por el contrario que decidimos  dejarlas  tranquilamente pasar por nuestro lado, sin hacer nada por solucionarlas.

A la actitud de la persona que adopta hacer frente a un problema o situación le llamamos determinación y a la actitud contraria de dejarlo pasar llamamos postergación. También se le da el nombre de procrastinación. La procrastinación, (palabra que viene del latín procrastinare: pro, adelante, y crastinus, mañana),​ postergación o posposición es la acción o hábito de retrasar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes o agradables por miedo o pereza u otras razones a afrontarlas.

Existen fundamentalmente tres tipos de situaciones o problemas con que nos enfrentamos en la vida: unos son los problemas sencillos, corrientes, diarios, otros son problemas más importantes pero menos frecuentes y por último los problemas más importantes de la vida de una persona o situaciones límite.

En la vida de cada uno en particular se dan normalmente más número o muchísimo más número de acciones postergadas, pospuestas o dejadas para otro momento que acciones realizadas inmediatamente y con determinación.

Para justificarnos interiormente nos decimos: unas veces que posponemos la acción, porque es difícil, otras veces nos decimos ahora no es el momento o no me apetece o no es importante, otras veces surge un inconveniente inesperado ajeno a nosotros, y así así montones de excusas para justificar el no hacer nada, para dejar pasar la oportunidad.

El hacer una cosa, realizar una acción determinada siempre supone un esfuerzo mayor que dejarla pasar. Cuando dejamos pasar las cosas una y otra vez, un día tras otro, un mes tras otro, un año tras otro se constituye una costumbre, un hábito. Cuando el hábito está ya constituido en la conducta de una persona es dificilísimo cambiarlo. Se va haciendo permanente, se endurece.

Para conocernos como persona un poco más, podemos analizarnos o comparar la suma de acciones que hacemos con determinación y la suma de acciones que dejamos pasar.

Es importante para aprender a realizar tareas y también aprender a acabarlas y no dejarlas a mitad, el comenzar por las acciones más pequeñas, más simples e ir poco a poco incrementado la dificultad. Aprender esto de pequeños es de una extraordinaria importancia y de unos grandes resultados. Se suele decir por esta razón “el diablo está en los detalles”, en las cosas pequeñas, en las dificultades pequeñas a las que hay que dar una gran importancia para solucionarlas y poder avanzar. Muchas veces nos centramos en las grandes dificultades y olvidamos las pequeñas.

Miles de ejemplos vienen a la memoria de todos nosotros sobre estas cuestiones. Sólo describiré resumidamente una pequeña historia que hace pensar y que vivió personalmente el escritor Anxo Pérez, y que la cuenta en su libro Los 88 peldaños de la gente feliz, es la historia del saxofón. Es un relato que dice así:

“Hace unos años me prometí que ése era el último año de mi vida en que no sabría tocar el saxofón. Me equivoqué. Fracasé ese año, y el siguiente, y el siguiente. Durante diez años salí derrotado de una batalla que ya desistí de poder ganar. Pero pasé por alto una gran arma con la que todo ser humano cuenta: el poder de la determinación. Un día te levantas por la mañana, miras de frente a ese enemigo llamado pereza, y le dices: “Lo siento, pero he decidido que hoy gano yo”. Te pones en marcha como un tren sin frenos sobre una ligerísima pendiente. Apenas lleva velocidad, pero ya nadie puede detenerlo. Cuando dices “basta” y tomas esa decisión que ni el universo entero podría frenar… todo tu cuerpo lo sabe”.

No diremos el modo como lo consiguió, pero si expresaremos el mensaje final de Anxo Perez que es el siguiente: “Diez minutos de determinación pueden ser más poderosos que diez años de dudas”, o también más poderosos que diez años de perezas.

Anxo Pérez es un escritor español, también ilustre conferenciante, emprendedor y motivador de gran éxito, cuenta con 400 conferencias en los cinco continentes. Ha desarrollado un método revolucionario para aprender un idioma en 8 meses, incluido el chino. Ha escrito un libro “Los 88 peldaños del Éxito” que es ya un best seller.

 

1 comentario:

  1. Como siempre, interesante y didáctico artículo, que debe estimular al autor para prodigarse más a menudo. APB

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