El amor es la actividad más importante y la experiencia más radical de la persona.
Es
pues una actividad fundamental. No quita conocimiento sino que lo aumenta.
El
amor hace a la persona más persona en la medida que ama más.
El
amor cambia a la persona, la transforma, la perfecciona.
Señala el diccionario al amor los siguientes
significados: el afecto por el cual busca
el ánimo el bien verdadero o imaginario, y apetece gozarlo; el amor es la
relación afectuosa entre personas; es la relación entre los sexos por elección
libre e impulsada por sentimientos de afecto.
El
amor es “una de las cimas de la
realización de la persona”, ha afirmado con energía el filósofo Julián
Marías.
Tópico
es ya señalar que el amor es un concepto más amplio que el sexo.
Para
el pensador estadounidense Ralph Waldo Emerson:
El remedio de todos los errores, la cura de la ceguera, la cura del
crimen, es el amor.
Y
para el historiador de la medicina y filósofo Pedro Laín Entralgo el amor es:
El paso de la deficiencia a la plenitud, de
la imperfección a la perfección.
La
psicóloga americana Joyce Brothers ve el amor como la meta final para la
persona:
El amor es la más poderosa
herramienta psicológica. Y una herramienta maravillosa. Extrae lo mejor de
nosotros mismos, y puede ser la forma suprema de poder [...] no pensamos en lo que queremos, sino en lo
que quiere la otra persona, en como ayudarla a encontrar lo que quiere. Hay en
esto una grandeza que no existe ni siquiera en la mayor concentración de poder
político, financiero o de cualquier otro orden mundano. Es el poder de la
realización [...] es también el salto
más valiente a lo desconocido que el espíritu puede dar.
El
amor lo define Pedro Laín Entralgo como:
Un
estado psicorgánico del hombre, de todo el hombre, que se le manifiesta como
sentimiento y le mueve a procurar el bien de una cosa, una obra humana o una
persona, y en este caso a convivir como propia la fruición o la perfección que
esa acción haya deparado a la persona amada.