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sábado, 27 de abril de 2019

El amor una actividad fundamental en la vida

El amor es la actividad más importante y la experiencia más radical de la persona.


Es pues una actividad fundamental. No quita conocimiento sino que lo aumenta.

El amor hace a la persona más persona en la medida que ama más.

El amor cambia a la persona, la transforma, la perfecciona.

Señala el diccionario al amor los siguientes significados: el afecto por el cual busca el ánimo el bien verdadero o imaginario, y apetece gozarlo; el amor es la relación afectuosa entre personas; es la relación entre los sexos por elección libre e impulsada por sentimientos de afecto.

El amor es “una de las cimas de la realización de la persona”, ha afirmado con energía el filósofo Julián Marías.

Tópico es ya señalar que el amor es un concepto más amplio que el sexo.

Para el pensador estadounidense Ralph Waldo Emerson:  
El remedio de todos los errores, la cura de la ceguera, la cura del crimen, es el amor.

Y para el historiador de la medicina y filósofo Pedro Laín Entralgo el amor es: 
El paso de la deficiencia a la plenitud, de la imperfección a la perfección.

La psicóloga americana Joyce Brothers ve el amor como la meta final para la persona: 
El amor es la más poderosa herramienta psicológica. Y una herramienta maravillosa. Extrae lo mejor de nosotros mismos, y puede ser la forma suprema de poder [...] no pensamos en lo que queremos, sino en lo que quiere la otra persona, en como ayudarla a encontrar lo que quiere. Hay en esto una grandeza que no existe ni siquiera en la mayor concentración de poder político, financiero o de cualquier otro orden mundano. Es el poder de la realización [...] es también el salto más valiente a lo desconocido que el espíritu puede dar.

El amor lo define Pedro Laín Entralgo como:  
Un estado psicorgánico del hombre, de todo el hombre, que se le manifiesta como sentimiento y le mueve a procurar el bien de una cosa, una obra humana o una persona, y en este caso a convivir como propia la fruición o la perfección que esa acción haya deparado a la persona amada.

Toda vida verdadera es “encuentro”

Toda vida verdadera es “encuentro”

La persona que quiera superarse a sí misma tiene que lograr superar su soledad, tiene que sobreponerse a sí misma.

Pero superar la soledad no quiere decir no aprovechar la fuerza indagadora de la soledad, del mirar hacia dentro, hacia la intimidad, aunque sin detenerse en ella.

El hombre necesita la soledad y la compañía, necesariamente las dos.

En el individualismo, la persona con su sola soledad no puede solucionar completamente sus problemas, porque tiene un conocimiento insuficiente y parcial de su situación y de la realidad.

Si la persona, por el contrario, quiere evitar la soledad uniéndose a un grupo social compacto y siguiendo de este modo la “conducta general” del grupo y olvidándose de su responsabilidad individual. Tendrá más seguridad en la vida, pero sigue estando sólo y aislado.

La persona ya no decide ante sus propios problemas, decide el grupo.

Para encontrarse el hombre consigo mismo, para conocerse más el mismo tiene que necesariamente realizar un encuentro "consigo mismo" y con los “otros”.

Este encuentro lleva a reconocer y aceptar al "otro" en toda su diferencia y buscar unirse a él.

El hecho más importante de la vida es el encuentro del hombre con el hombre, que incluye a la mujer.

La relación más humana es aquella que constituye un encuentro auténtico “entre” los dos, tú y yo. No es ya la histórica lucha del hombre contra el hombre, ni la lucha entre clases sociales.

El hombre es un ser en diálogo con otros hombres, donde se reconocen, se aceptan, se “encuentran”, aún siendo diferentes.

Así podemos comprender, como señala Martín Buber que “toda vida verdadera es “encuentro”.

Vivir como persona es crear




Vivir como persona es crear

“El hombre es el compositor y el ejecutor de la melodía de su propia vida” afirmaba el filósofo Manuel García Morente.

La felicidad se alcanza según Pedro Laín Entralgo: “en el esfuerzo por la realización de nuestra vocación, pudiendo moverse desde lo más ínfimo hasta las cotas más sublimes. Puede ser uno “poeta de sí mismo”, aún en las cosas más sencillas, porque la vocación tiene un progreso y un desarrollo no cerrado”.

Según esto la actividad personal o vocacional es una actividad creadora.

Las tareas cotidianas pueden ser originales y creadoras, cuando la persona pone en acción su inteligencia, su voluntad, su libertad y su talento.

En el acto creativo hay que distinguir lo que “recibo” y lo que uno “pone” o innova.

El trabajo creativo implica esfuerzo, esta tarea tiene las notas de: originalidad, osadía, gratuidad, contingencia, goce doloroso y abertura a la infinitud.

Cuando una persona crea está en el ámbito de la esperanza.

La rutina diaria podemos convertirla en nuevos caminos, nuevas metas, y nuevas creaciones llenas de originalidad. Crear como a veces se dice nos hace únicos.

El mejor modo y ámbito para crear es la propia vocación.

La vocación es una actividad muy absorbente, la que más me gusta y prefiero, es también una profesión que se elige libre y personalmente.

El acto creador, la vocación personal necesitan libertad para crecer.

La vocación anida en ese hondón profundo de la persona.

La vocación es “el cauce propio de la creación humana” según Pedro Laín.




La vida siempre es importante

Las circunstancias de cada persona en el largo trayecto de la vida son variadísimas: fáciles, difíciles, muy difíciles, situaciones límites o encrucijadas.

Enfrentarse a las circunstancias o problemas de la vida es una escuela directa en la que debemos aprender por medio de las diversas experiencias personales.

Para Viktor Frankl, el gran psiquiatra vienés que estuvo prisionero en Auschwitz lo importante “no es lo que nosotros esperamos de la vida sino qué espera la vida de nosotros”.

En cualquier situación, en la enfermedad o en la salud, en la pobreza o en la riqueza, en el desprecio o en la marginación, en la soledad o en la amargura, en la juventud o en la vejez, en la ignorancia o en el conocimiento, la vida es siempre importante. Tu vida, mi vida, la vida de todos son importantes.

La vida siempre merece ser vivida. En el juego de la vida no es necesario ganar siempre, no podemos cambiar algunas cartas que nos han tocado, pero si jugar la partida.

Lo fundamental es no dar por perdido el combate y lo más necesario es hacer tu contribución a la vida.

El creador de la filosofía del sentido, la logoterapia, Viktor Frankl afirmaba que “el hombre está dispuesto a vivir a condición de que su sufrimiento tenga un sentido”. Ha añadido Frankl que: “Lo que importa no es el sentido de la vida en términos generales, sino el significado de la vida de cada de cada individuo en un momento dado”.

En la vida, en todas las diversas circunstancias señala el gran filósofo español José Ortega y Gasset que: “Las circunstancias enmarcan el trayecto. Pero también está limitada por la fatalidad que nunca nos determina completamente, sino que en todo instante y situación no sólo podemos, sino que inexorablemente tenemos que elegir lo que vamos a hacer”.

Sigue completando Ortega y Gasset la idea: “A la persona, al contrario que al animal, no le es dada la vida, sino que tiene que hacérsela él; y tiene que hacérsela quiera o no, necesariamente. La vida es pues, un “quehacer”.


Trázate una meta, hazte un proyecto


Trázate una meta, hazte un proyecto

Sin una meta en la vida se va a la deriva. La meta, el objetivo, el proyecto construye un carácter fuerte y aumenta la confianza en un uno mismo y además proporciona entusiasmo, iniciativa y paz mental.

El objetivo nunca debe perderse de vista. Se ha de actuar pensando en el porvenir, hacer un proyecto de vida para saber a dónde se quiere llegar.

No temas a lo desconocido. Cada adversidad, cada fracaso lleva aparejada una ventaja equivalente o mayor.

El primer paso consiste en saber con exactitud cuál es tu objetivo, tu deseo, tu meta. Te ayudará escribir tu meta y mirarla cada día.

Muchas veces el miedo a fracasar nos impide trazarnos una meta. El miedo es el factor o fuerza más importante, de mayor intensidad que nos impide progresar, nos paraliza en cualquier propósito u objetivo que nos propongamos en la vida.

El miedo es un estado de ánimo. El miedo es utilizado o provocado contra nosotros por nuestros enemigos. El miedo es muy usado en la actualidad contra las personas como arma de sumisión y de terror por sociedades o grupos mafiosos.

Otras veces la gente vive al día y para el día sin perspectiva alguna de futuro.

Pero es necesario establecer nuestros propios objetivos y no dejar que los demás decidan por nosotros.

Será imprescindible fijar el objetivo más importante de tu vida.

Ninguna meta, ningún sueño está demasiado lejos, haz tu proyecto personal de vida.

El comprometerse por entero con una meta abre nuevas perspectivas, nuevas oportunidades, nuevas posibilidades.

Con frecuencia se alcanza la meta final de un objetivo, consiguiendo previamente metas parciales. Las metas pueden durar poco, bastante o mucho o toda la vida, según el enfoque o deseo de la persona.

Si actúas mirando hacia el futuro, según el objetivo que te has comprometido, nunca estarás completamente satisfecho con lo conseguido y apuntará cada vez más alto.

La meta servirá de faro y guía en cada movimiento diario, será la luz que te alumbrará en tus tinieblas interiores y exteriores, la meta es quien marca la diferencia.

Debemos elegir los mejores medios para alcanzar las metas. No se puede vivir sin un proyecto o meta personal que sea el más importante de tu vida.

La fuerza que nos hace avanzar en nuestras metas y proyectos en la vida es el deseo, la emoción, la ilusión, el impulso. La fuerza de avance es nuestro impulso interior, es nuestro espíritu.

No te dejes influir por el ambiente

El ambiente, los amigos del barrio, los amigos de la escuela, las personas de la calle podrían “quitarte” las cosas mejores y más valiosas de la vida, porque son la mayor influencia sobre tí.

La persona es como una emisora y receptora de radio que no para de emitir y recibir ondas; los mensajes de otras personas pueden llegar a contagiarte, a influirte, incluso convencerte y llegar a convertirse sus mensajes en tu estado mental y de este modo te haces como ellos.

Con el paso del tiempo tu medio ambiente puede hacerse tan fuerte y tan poderoso que venza tu fuerza de voluntad. Para un noventa por cien de personas es el ambiente el que las controla, por tanto asegúrate de controlar tu ambiente.

Evita situaciones, amigos, compañeros, socios que tiendan a retrasarte en tu camino y en tus metas. Un gran porcentaje de personas de tu entorno tiene ideas negativas, ideas derrotistas, dañinas. Debido a que las oímos constantemente pueden contagiarte con sus mensajes negativos.

Tendrá que hacerse un esfuerzo constante y diario por permanecer con ideas positivas y con acciones en la buena dirección, sin dejar de caminar alegres y con sana autoestima.

Antes de unirnos a algunas personas o a la multitud debemos preguntarnos por la dirección que nosotros queremos tomar.

Todos deseamos integrarnos en nuestro entorno, nos sentimos orgullosos de pertenecer a un grupo, pero corremos el riesgo de ser parcial o totalmente destruidos por él.

La cara positiva de la diversión es que relaja de la tensión del trabajo, socializa, establece relaciones de amistad, posibilita conocer e interesarse por actividades culturales distintas de las del trabajo ordinario y hacen crecer a la persona.

 La cara negativa de la diversión, los abusos en los juegos, bebidas, drogas estancan, hacen retroceder o degradan a las personas.


Con las amistades importa siempre más la calidad que la cantidad.